miércoles, 4 de enero de 2012

El diario de Caroline. Segundo capítulo.

Cada paso que daba hacia mi más nerviosa me ponía. ¿Por qué se acercaba? ¿Le habría molestado que lo mirara? Y si era francés, ¿cómo iba a hablar con él? A penas sé del idioma. Mientras yo me hacía todas esas preguntas él se seguía acercando, el corazón me iba a mil.
-¡Bonne nuit!- exclamó.
-Mmm, hola.- respondí.
-¡Ah! ¿Eres española? ¡Hola!
-¿Hablas español?- pregunté extrañada.
-Un poco, sí. Viví 3 meses en Cádiz, mi padre es reportero y siempre estamos viajando.- explicó.
-¡Ah, que bien!
-Oye, me he acercado porque he visto como me mirabas. Bueno, a mi y a mis amigos.- dijo.- Christian, me llamo Christian. ¿Estás sola?
-Ah...Si, perdona, te miraba porque... Bueno yo...Bah, da igual. Yo soy Caroline, puedes llamarme Carol. Que va, no estoy sola, mi amiga está abajo, es que tiene vértigo.
-Normal, la torre es enorme.- comentó.- ¿Te importa que me quede a acompañarte?
Dios, no puede ser, aquel chico tan guapo, sin conocerme de nada se había ofrecido a acompañarme. No sabía que hacer, no quería parecer desesperada, pero si que quería que me acompañara. La verdad es que estaba muy, muy nerviosa.
-Bueno, como quieras. Si no te importa... Aunque creo que debería irme ya, Alisson, mi amiga, estará congelada.
-Vale, pues te acompaño abajo. Ven, bajemos por este ascensor, es más bonito.
Me cogió la mano y me llevó hacia uno de los ascensores, el de cristal. Desde dentro se podía ver todo el exterior.
-No, espera no, me da miedo. ¡Para, para no!- gritaba mientras le golpeaba el brazo en un intento fallido por evitar que pulsara el botón que pondría en marcha el ascensor.
-Shh, tranquila, estás conmigo, no dejaré que te pase nada.- susurró.
Me giró y me puso frente al cristal, podía ver todo lo que nos rodeaba, me asustó la altura, por lo que me puse las manos en la cara para evitar verlo. Christian se me acercó al oído y me susurró:
- No te tapes, mira lo que tienes delante, es precioso, te encantará.- mientras me apartó las manos de la cara y me agarró por la cintura.- ¿Ves? Te tengo, no pasa nada.
Abrí entonces los ojos, las vistas eran alucinantes, aunque eso de que me cogiera por la cintura me tenía bastante nerviosa, pero no voy a negarlo, me gustaba. Me giré de forma que quedaba frente a él.
-Tenías razón, me ha encantado.
-Es precioso, ¿verdad?
-Totalmente de acuerdo.
-¿Te han besado alguna vez en un lugar con unas vistas tan bonitas?.- preguntó cariñosamente.
Más nerviosa aún, negué con la cabeza. Pegó su frente contra la mía, sentía su aliento, poco a poco fué acercándose cada vez más hasta que finalmente, mojó sus labios con los míos. Fue realmente increíble.
-Yo tampoco había besado nunca en un lugar tan bonito, ni a una chica como tú. Hasta ahora.
Respiré hondo, en la vida me habían dicho algo así y mucho menos que sonara tan sincero. Llegamos abajo, Alisson estaba donde se había quedado, eché a corre hacia ella, sin despedirme.
-¡Espera!.- gritó Chris.- ¿Hasta cuándo te quedas?
Me detuve en seco.- Un mes.- dije volviendo a acercarme a él.
-Dame tu número, me encantará volver a verte antes de que te vayas.
Cogió su móvil, me hizo una foto y me lo entregó, apunté mi número e hice lo mismo con él.
-Me tengo que ir, llego tarde y Aliss estará muerta de frío. Me ha encantado conocerte.
-Bueno, adiós Carol, igualmente. Te llamaré pronto, lo prometo. Espero que cuando lo haga, puedas hacerme un hueco en tu agenda, je je.- Dijo dando un paso hacia mi, acto seguido, me besó en la frente. Corrí hacia Alisson.
-¡Corre Aliss! ¡Vamos tarde!
-Solo tenemos media hora, el tiempo nos pisa los talones, ¡corre! Pero antes, espera.- se paró.- ¿Quién era ese chico? ¿Eh, pillina?
-Mmm, un amigo.- dije con una sonrisa pícara de oreja a oreja.- bah, no, te cuento después, pero vamos corre.
Llegamos al hotel poco más de 5 minutos tarde, ya estaban todos en recepción, pero nadie se percató de nuestro retraso. Cuando vino la profesora fuimos todos a cenar. Al terminar eran ya casi las 12, estábamos cansadísimas así que decidimos ir directamente a la habitación.
-¡Venga cuenta!.- gritó Aliss impaciente mientras se sentaba en la cama.
Me senté a su lado y empecé a contarle.
-Le he conocido en lo alto de la torre, se me ha acercado y hemos empezado a hablar y luego en el ascensor, mientras tú te morías de frío, ese chico tan alucinante me estaba besando.
-Waaaaaaaaaaaaaaala, ¿enserio? Carol, eres una ligona.- me dio un golpe suave en el hombro.- Te lo dije, te dije que este viaje te marcaría. Aunque quien iba a decir que el primer día.
-¿Qué dices? Seguramente sea de ese tipo de chicos que besa a toda con la que tenga oportunidad.
-¿Estás loca? Claro que no, seguro que le gustas.
De repente sentí como mi móvil vibraba en el bolsillo.
-Un mensaje.- Alisson se acercó a verlo.- ¡Es suyo Aliss! ¡Es de Chris!
-Bien, bien y una vez más yo tengo razón. Haber, lee en voz alta.
-Atenta eh, 'Caroline, me ha encantado conocerte, eres alucinante. Seguramente pensarás que te he pesado por hacerme el chulo, o porque voy por ahí besando a cualquiera. No es así, te lo demostraré en este mes. Como he dicho antes, quiero volver a verte, llámame y decidimos hora y lugar. Buenas noches princesa, que descanses. Un beso. Christian'.
-¡Oh Dios! Le gustas Carol, le gustas a ese chico.
-Tan tonta como siempre, si le acabo de conocer.
-Claro, excusas. Vamos responde, ¿a qué esperas?
-Aliss, si respondo ahora mismo va a pensar que te mueres por él así...- Aliss no me dejó terminar.
-¡Pero es que es verdad! ¡Te mueres por él!
-¡Alisson! ¡Quieres parar de gritar! No me interrumpas, te decía que responderé por la mañana. Y no me muero por él, lista. Venga, a dormir que es tarde y mañana promete ser un gran día, para las dos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

El diario de Caroline. Primer capítulo.


Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin -el despertador- ¡Caroline! ¡Despierta si no quieres llegar tarde!- grita mamá desde la cocina sin saber que llevo despierta toda la noche, los nervios no me dejaban dormir. Por fin ha llegado el gran día, ese que llevaba esperando durante meses. Me iba de viaje con todos los de mi curso, ¡a París! Sería muy divertido, aunque lo sería más aún si lo de cortar con Jack no me tuviera de bajón. Me levanté de la cama de un salto, cogí la ropa que la tenía preparada desde la noche anterior y me fui corriendo al baño. Me duché, me vestí, no muy arreglada, prefería ir cómoda, me peiné, me maquillé y bajé corriendo a la cocina.
-Carol hija, ya vas tarde. -dijo mamá.
-Lo sé, lo sé, pero tranquila, desayuno rápido y salimos.
-Date prisa, te espero en el coche. Iré metiendo las maletas.
Desayuné corriendo, lo más rápido que pude evitando mancharme, terminé. Salí a toda prisa de casa, cerré dando un portazo. Mamá estaba metiendo la última maleta en el maletero. Subí corriendo al coche, el tiempo nos pisaba los talones, seguro que llegaba tarde. Llegamos y ya estaban todos dentro del autobús, los profesores aún no habían terminado de acomodar las maletas.
-Caroline, ¿tú tarde? Raro. -dijo la tutora con un notable tono de ironía. Sonreí y le di mis maletas mientras soltaba una pequeña risilla tímida.
-Adiós mamá, te quiero. Dile a papá que no sé preocupe, que voy a estar bien. -me despedí dándole un beso en la mejilla.
-Pásalo bien cariño, no olvides llamarme esta noche. Y bueno, tu padre no tiene remedio, parece que creyese que sigues teniendo 5 años. -se despidió dándome otro un beso también, pero en la frente. Subí al autobús, estaban todos acomodados y en la fila del fondo estaba Alisson, con un asiento vacío al lado.
-¡Carol! Ya creía que no llegabas, justo a tiempo. ¡Corre! Te he guardado un sitio. -dijo mientras señalaba el asiento de al lado que había reservado para mi.
-Gracias Aliss. Y sinceramente, yo también creía que no llegaría , jaja.
El bús arrancó, chicos y chicas miraban a sus padres por la ventana, estos se despedían agitando la mano, algunos lloraban, como si fuera un  'hasta nunca'.
-¡Será genial! ¿No crees? Un mes entero, las dos juntas en París. Habrás traído la cámara, ¿no?
-Claro que traigo la cámara -dije sacándola del bolso. -Será genial, sí, pero Aliss, recuerda que todavía no he conseguido pasar página, con lo de Jack digo.
-Bah, tranquila por eso no te preocupes. Tienes que disfrutar, además, tengo el presentimiento de que este viaje te marcará, créeme. No sé, a lo mejor conoces a otro chico.
-Estás loca Aliss -dije sonriendo con complicidad. -además cuando volvamos, ¿qué? ¿Me lo traigo conmigo? Jaja. Anda, no digas tonterías.
Conecté los auriculares al iPod, me puse cómoda y, escuchando música me quedé dormida.
-¡Caaaaaaaaaaaaaaaaaaarol! ¡Despierta! ¡Hemos llegado! -grito Aliss despertándome de un susto.
-¡Aliss! Cualquier día  me matas de un susto en.. ¡Alaaaaaaaaaaaaa! -no pude terminar la frase por el asombro de las preciosas calles de París. - Alisson, mira esto, ¡es precioso!
Llegamos al hotel, bajamos y cogimos nuestras maletas. Por fuera, el hotel era increíble, entramos y tras asignarnos las habitaciones la profesora dijo que tendríamos el día libre para recorrer la ciudad hasta las 11 de la noche, a esa hora todos debíamos estar en recepción.
Aliss y yo compartiríamos habitación, subimos a verla. Nada mal, una cama para cada una, una mini nevera y un baño bastante espacioso, me gustaba y a Alisson, parecía gustarle también.
-Venga Carol vamos. Esta noche ordenaremos las maletas, no hay tiempo que perder. -dijo impaciente.
Salimos como locas de la habitación, teníamos toda la ciudad por recorrer, pero nos moríamos de hambre así que paramos en un restaurante a almorzar. Mientras comíamos, decidimos que daríamos una vuelta, aunque nos costaría llegar a los monumentos ya que no conocíamos nada. Y la Torre Eiffel la dejaríamos para la última.
Terminamos de comer y fuimos a explorar un poco la ciudad, todo era precioso. Aunque, pareja por aquí, pareja por allá me recordaba a Jack, pero tenía que mostrarme contenta. Dieron las 9 y media y decidimos coger el tren hacía la Torre Eiffel, cuando llegamos ..
-¡Dios! ¡Es alucinante! ¿Verdad Carol?
-¡Subamos! -propuse.
-¿Estás loca? Tengo miedo a las alturas, ya lo sabes. Sube tú, sé que quieres, yo te espero aquí.
-Vale, perfecto. -me parecía buena idea, así que nos hicimos unas foto y subí.


Aquello era precioso, desde arriba se podía ver la ciudad entera y la verdad es que no dejaba nada que desear. Aunque me sentía incómoda, estaba rodeada de familias, parejas, grupos de amigos y yo estaba sola, pero bah, no tardaría mucho. Me apoyé en la barandilla y contemplé lo que tenía ante mi, era alucinante. A mi lado se encontraba un grupo de chicos, me quedé mirando a uno de ellos, era alto, tenía una increíble melena morena y unos preciosos ojos verdes, era guapísimo. Me miró y sonrió, se había dado cuenta de que lo estaba mirando. Me miró de arriba a abajo y poco a poco, se fue acercando.







El diario de Caroline. Presentación.

Me llamo Caroline, soy de California pero vivo en España. Tengo 15 años y estoy en 4º de la ESO. Hace apenas 3 semanas corté con mi novio, bueno ex novio Jack, con el que llevaba algo más de 2 años, me ponía los cuernos, estoy destrozada. Mi mejor amiga se llama Alisson, tiene 15 años, también, estamos en la misma clase y llevamos juntas toooooooooooooda la vida, está ahí siempre que la necesito y sinceramente, me está ayudando mucho a pasar página con el tema de Jack. ¿Mi vida? Bueno, mi vida es simple, no suelen pasarme cosas interesantes, es aburrida, o al menos eso pensaba antes de irme de viaje de graduación ..